Cusco y Nevado Helancoma
De nuevo en Cusco, han pasado 12 años desde que estuvimos la última vez...como pasa el tiempo. No solo para nosotros. En el 2000 hicimos el camino del inca nosotros dos, sin porteadores, tomando el tren y ya está. Ahora esto es impensable, Cusco, el ombligo de mundo inca, está invadido de nuevo, pero por cientos de turistas. El famoso camino del inca que te conduce caminando hasta Machu Pichu, es obligatorio hacerlo con una agencia y con un permiso que hay que tramitar hasta 5 meses antes!!!! Lo propio para unos vagabundos como nosotros.
Llegamos y es empezar de nuevo con la inevitable aclimatación. Cusco está a 3.400 m de altitud y hay que tomárselo con tranquilidad unos días. Caminar despacio por las estrechas y empinadas calles, beber mucho, no hacer esfuerzos, etc. Además en estos días hemos subido un cerro de 4200 m que domina Cusco sobre el yacimiento de Tambomachay. No sabíamos donde ir, así que salimos del hotel a caminar hacia arriba, salimos de Cusco y seguimos arriba...hasta este cerro.
Empieza la fiesta y nos vamos al Nevado Halancoma (5.240 m) en la cordillera Urubamba, al norte de Cusco.
Esto no es Huaraz, ni la Cordillera Blanca, donde multitud de montañeros y alpinistas pululan por todas las quebradas y nevados. Aquí hay que currárselo más. Si buscas información en algunas agencias te dirán el nevado Helan...que?
Bueno con las indicaciones encontradas en internet (¿que haríamos sin él?) y en alguna guía, nos vamos para allá. Al llegar a Tastayoc (4.070 m), que es la aldea de donde hay que partir, encontramos por los pelos un arriero. Dice que nos sube las cosas, pero que primero tiene que pasar por la chacra, porque están cosechando las papas y tienen que bajarlas. Nosotros mientras iremos subiendo.
Laguna de acampada
La zona de acampada (4.500 m) para subir el nevado es espectacular, en la orilla de una laguna. La laguna Domina la quebrada y con vistas al Nevado Verónica, el más importante de la cordillera.
Nevado Verónica
El día siguiente lo dedicamos a investigar el terreno y ver por donde es la aproximación al nevado y su glaciar. También hay que encontrar el acceso al mismo. Buscando, subimos una punta de 4970 m, desde allí podemos ver el glaciar que tenemos que atravesar mañana.
Vista del Helancoma, la cumbre se ve en otra fotografía
La montaña tiene dos glaciares, uno que ocupa el valle bajo el nevado y otro, en la parte alta del nevado, coronado por una pirámide rocosa.
Cumbre
Por la tarde, el tiempo cambia, y rápidamente las nubes que suben desde la selva, se instalan sobre la montaña y empieza a granizar y más tarde a nevar.
Nos levantamos antes del amanecer y el paisaje ha cambiado enormemente, ahora es el blanco el que domina la situación. Hay nubes altas y no pinta bueno pero tiramos para arriba.
Con mucho cuidado entramos en el glaciar, no parece que sea muy agrietado, pero por aquí no ha pasado nadie y hay que ir con cuidado buscando el mejor camino. Una vez que atravesamos el glaciar del valle, hay que ir por una zona rocosa hasta alcanzar el glaciar superior.
Nevado Verónica
Travesías por el glaciar
El tiempo empieza a empeorar y las nubes se agarran a la montaña. La visibilidad es escasa y vamos tomando puntos con el GPS. Llegamos a la arista y alcanzamos las rocas que constituyen la cumbre. Tienen mala pinta, pizarras deshaciéndose en lajas, y muy inestable. Después de buscar, tiramos por la izquierda y asegurando una trepada de IIº, encontramos un clavo y un cintajo ¡vamos bien!. Resulta que alguien viene de vez en cuando. Luego una arista rocosa de muy mala calidad nos depositará en la estrecha cumbre, de uno en uno. Lástima no poder disfrutar de las vistas.
Cumbre (en las manos apus depositados en la cima)
En la arista
Isa en la cumbre
En la bajada el tiempo sigue malo pero llegamos a la carpa junto a la laguna.
Nieto del arriero
Esperando en la carretera un auto.....
Comentarios
que ya se van notando los años.
un abrazo
un abrazo
Esto sí que es una auténtica ventana a lo que hay ahí fuera.
Suerte!!!
Un abrazo
Muchas gracias, por tanta información tan bien retratada.
Un beso y recuerdos de Miguel, que me pregunta todos los días si he entrado en el blog.
Petri
un abrazo y dile a Miguel que no se deslome apagando fuegos...